Las estrategias de aprendizaje por memorización suponen grabar todo el contenido de la forma como es presentado.
Son más efectivas para contenidos cortos o breves y la repetición puede ayudar, cantar lo que quieres aprender, con un ritmo. También puedes memorizar usando acrónimos con la primera palabra de una frase.
Por ejemplo, si tienes que aprender los países de América Central memorizando la palabra GUSANICO PAHN, que corresponde a Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Honduras.
Las estrategias de aprendizaje por asociación te ayudan, sobre todo, con contenidos nuevos y complejos, porque puedes vincularlos mentalmente a otros más conocidos.
Por ejemplo, imagina que eres un estudiante que debe aprender algunos verbos irregulares y complejos en inglés. Puedes aprender una canción que te guste y de la cual conozcas el videoclip, para que asocies los verbos a sus acciones. También es posible vincular contenidos a pinturas, fotos, paisajes, experiencias de tu vida, poesías, etc.
Las estrategias de aprendizaje por motivación tienen menos que ver con el contenido y más con la disposición y el ánimo de la persona. Son también llamadas estrategias de apoyo y cuentan con la parte afectiva de quien debe aprender.
A veces, no tenemos mucho tiempo o ganas de ver un contenido, y, en esos casos, es importante el autoconocimiento para saber cómo motivarte.
Ejemplo: supongamos que has tenido un día agotador y tienes que estudiar para un examen que será esa misma semana. Si sabes que ver videos te anima, tal vez sea una buena idea buscar contenidos en este formato asociados a lo que será evaluado en la prueba. Si te gusta cantar, puedes intentar crear rimas usando como base el material de estudio.
Aprender haciendo las cosas es una estrategia ideal para quien funciona más en lo concreto y puede ser aplicada en varios contenidos.
Por ejemplo, puede ser mejor aprender una receta de cocina haciéndola al mismo tiempo que vas siguiendo el paso a paso. Supón que quieres hacer unos tacos mexicanos para una ocasión especial, pero no sabes muy bien cómo. Es posible encontrar un canal de YouTube de algún chef de México con recetas para principiantes e ir siguiendo sus instrucciones.
La cooperación en las estrategias de aprendizaje se refiere al trabajo colaborativo, en el cual dos personas o más comentan y se ayudan con los contenidos. Esto sirve para abordar asuntos que los involucrados dominen o estén estudiando. De esa forma, uno puede aclarar las dudas del otro.
Por ejemplo, si tienes que estudiar sobre historia de América Latina y tienes más dominio de la de tu país, es conveniente que te unas a otras personas que tengan conocimientos generales o de otras naciones. Así, tú podrás colaborar con lo que sabes y el resto te ayudará a mejorar los puntos en que te falta información o habilidad.
La colaboración como estrategia de aprendizaje puede llevarse a cabo haciendo uso del instinto competitivo de muchas personas. O sea, es posible convertir el estudio de un tema en una competencia, ofreciendo algún premio a quien alcance algún conocimiento. Esta puede ser una excelente estrategia para lograr un aprendizaje rápido.
Dar instrucciones y seguirlas es una tarea tan cotidiana y obvia que muchas veces no la pensamos como una estrategia de aprendizaje. Pero lo es, ¿cuántas veces no te ha dicho un profesor que debes leer primero las instrucciones antes de contestar una pregunta o buscar alguna información en un texto?
La repetición muchas veces entra dentro de las estrategias de aprendizaje de memoria, porque puede considerarse mnemotecnia. De cualquier forma, repetir constantemente una frase, un poema o el contenido que tienes que aprender, facilita su memorización.
¿Te acuerdas de cuando aprendiste la tabla de multiplicar repitiendo constantemente los números? Pues ese es un ejemplo perfecto de esta estrategia de aprendizaje.
Las estrategias de aprendizaje por revisión también pueden entenderse a partir de las evaluaciones que, aunque parezca paradójico, deberían poder ser oportunidades de aprendizaje. Ese es el reto para muchos profesores y alumnos.
Hacer una revisión completa del contenido que debes aprender, ya sea para hacer un examen o no, te ayuda a afianzar los conocimientos y asegura el aprendizaje. Esta estrategia exige preparación y puede ser usada dentro de la gamificación de la educación.
ndo cuenta del número de hechos y eventos que te pueden servir para explicar algún proceso. Lo mejor no es que los estudies todos, sino que te enfoques en los que consideres más importantes. Pero esto siempre dependerá de ti y lo que debes aprender.
Muy parecida a la asociación, esta estrategia de aprendizaje se vale de ilustraciones para fijar los conocimientos. Cuando hay varios niveles de complejidad en los contenidos, es una excelente estrategia porque permite aprender de forma visual las conexiones entre las ideas.
De esta forma, lo que antes parecía un concepto inentendible, ahora es una imagen con palabras conectadas fáciles de entender.
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